Los materiales residuales, los desechos y los coadyuvantes de la industria alimentaria, que surgen durante la producción de aceites comestibles como el aceite de palma o el aceite de oliva, pueden ser utilizarse para su posterior procesamiento. Los residuos de prensado de aceitunas, cítricos y otras frutas y verduras también son adecuados para su posterior procesamiento, al igual que los residuos de alimentos y los desechos de los mataderos. Los residuos de la producción de leche también pueden ser usados para generar energía. Además, la mezcla producida durante la elaboración de la cerveza se utiliza para su posterior procesamiento.